Y él le dijo que no se casaría con ella, que lo haría con la princesa Emilia.
...
Y
ella sintió que moría por dentro. Todo perdía el sentido, su trato con
la bruja de mar no valdría para nada... su voz por piernas humanas. Si
no conseguía que el príncipe se casase con ella se convertiría en espuma
de mar... espuma de mar...
Asistió como un títere a la boda.
Estaba allí pero nadie se fijaba en ella, nadie se daba cuenta de que la
sonrisa dibujada en su cara era falsa, que en realidad quería morir si
no lo estaba haciendo ya... morir de dolor...
Cuando
terminó la ceremonia se acercó al borde del barco para que con la brisa
del mar que tanto había amado se le aclarasen las ideas. En ese momento
escuchó unas voces que la llamaban... Eran sus hermanas. Habían ido a
hablar con la bruja del mar para que les diese una última oportunidad de
ver a su querida Perla. El nuevo acuerdo: Si mataba al príncipe, ella
volvería al mar con su familia.
Cojió un cuchillo de oro y se
metió dentro del camarote del príncipe que dormía tranquilo con su nueva
esposa. Se acercó sigilosa a su lado dispuesta a clavarle el cuchillo
en el corazón, justo el lugar que ella tenía desgarrado por el dolor...
Sin embargo no pudo... No era capaz de hacerle daño por mucho que la
hubiese hecho sufrir.
En ese momento notó cómo se desvanecía en
el aire, como su cuerpo se enfriaba... cómo en cuestión de unos segundos
formaría una pequeña parte del gran océano, cómo se convertiría en un
recuerdo o una ilusión en la mente de todos los que viajaban en ese
barco... cómo se transformaría en espuma de mar... espuma de mar...
Bien Rafa. Me gusta tu forma de hacer las cosas. Eres directo y claro. Vas siempre al grano y eso en las entradas del blog se valoran mucho.
ResponderEliminarTe faltan cosas y tiene grado 56 repetidos y espuma de mar
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