viernes, 22 de marzo de 2013

Escritura creativa

LA SALVACIÓN

Érase una vez en la costa de España, había un castillo sobre una roca gigante el el que vivía un príncipe encerrado. Se llamaba Carlos y vivía con una bruja malvada, muy malvada que solo le daba de comer al pobre príncipe todos los días lentejas para desayunar, para almorzar, para merendar y para cenar. Estaba muy aburrido y recordó a su bonita princesa que se separaron bruscamente su amistad. Y de repente, oyó un grito que decía:¡¡Caaarlooooos!! Pensó que era una imaginación que había tenido en ese momento pero se asomó a la ventana y vio a su princesa que se llamaba Anna y tenía un gran pelo de unos 10 metros de largo, entonces hincó un trozo de ancla en la punta de su pelo y lanzó el pelo con todas sus fuerzas hacia la ventana y el hombre intentó bajar lo más silenciosamente que podía para que la bruja no lo oyera por que si no... Pero al ir bajando lo más silenciosamente que podía tuvo una pedazo de caída y evidentemente la bruja lo oyó, bajó del castillo y le cogió por las orejas y se lo llevó para el castillo y allí se llevó un gran castigo, mientras la princesa Anna pensaba un plan para que la malvada bruja no oyera absolutamente nada de nada el príncipe estaba hablando con su malvada bruja.
- ¿Por qué intentas escaquearte de mí?
- Pues porque estoy ya arto de estar aquí encerrado.
- ¡Pues esto es lo que hay!
- ¡¡Si claro!!
- Tú no puedes seguir asin de esta forma, tienes que ser mas responsable.

Ya arto de toda la conversación, el príncipe se puso a dormir y de nuevo oyó: Caaaarlooooos, se asomó a la ventana y era de nuevo la princesa para salvarle pero esta vez tenía una gran idea que consistía en poner una cama elástica en el suelo y hicieron la mismas cosas que la anterior vez y entonces el príncipe bajó por el pelo y calló bien el la cama elástica y se fueron corriendo para el castillo de la princesa.

Pero hubo algunas complicaciones durante el camino como un grupo de mafia que quisieron secuestrarlo y hubo una gran conversación:
-Si me das alcohol te dejo pasar pero si no os matamos.
-Pues vale te doy alcohol aquí tienes, le dio una pedazo de botella de alcohol y dejaron pasar a los dos.

Luego se encontraron a un vagabundo pidiendo dinero y como les daba pena dejarlo ahí le dieron un euro cada uno. Y el vagabundo se piso muy contento.

Al llegar al castillo de la princesa se dieron un gran abrazo y la bruja del castillo de Carlos se quedó sola. Ya era muy tarde y se acostaron y los dos tenían pensado para mañana burlase de la bruha pero eso ya serà mañana por la mañana
FIN

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